La idea de que la inteligencia no es unitaria hace tiempo que nos acompaña. Por ejemplo, en el siglo XVI, Juan Huarte de San Juan ( filósofos y médico español) escribió una obra donde explicaba su teoría sobre las diversas facultades mentales que poseen las personas, haciendo hincapié en que determinados individuos tenían algunas muy desarrolladas. Además de calificar el conocimiento en función de su dependencia de la memoria, la comprensión o la imaginación, sostuvo que en cada persona intervienen factores internos y externos y que no todas son iguales desde el punto de vista de su capacidad intelectual.
Dos siglos después, el antropólogo F. Galton se interesó por la inteligencia creativa y realizó estudios sobre hombres que se consideraban genios. Durante sus investigaciones, se concentró en las capacidades que diferenciaban a una persona de otra desde una perspectiva biológica y adaptativa. En su opinión, los seres humanos estaban dotados de varios tipos de habilidades naturales.
En realidad, la existencia de varios tipos de inteligencia en el ser humano salta a la vista.
H. Gadner partió del paradigma cognitivos para avanzar en la explicación de cada una de estas capacidades. Según este paradigma, la mente humana genera diversas representaciones de los sucesos que pueden analizarse como módulos mentales. Gadner pensó que era posible encontrar en estos módulos el sustrato neuroanatómico de los distintos tipos de inteligencia que constituyen su teoría.
Para Gadner existen diferentes tipos de inteligencia que se manifiestan en las formas en que los individuos adquieren, retienen y manipulan la información del medio y demuestran sus pensamientos a los demás:
*Inteligencia lingüística: implica una habilidad especial en el empleo del lenguaje hablado y escrito, la capacidad para aprender diferentes idiomas y usar el lenguaje para lograr determinados objetivos. Tienen inteligencia lingüística algunos políticos, los abogados y los grandes oradores. Esta inteligencia comprende también el poder mnemotécnico del lenguaje, es decir, la capacidad para recordar información y relacionarla, y la habilidad para transmitir conocimientos( típica de los profesores y académicos).
*Inteligencia visoespacial:es la inteligencia que ostentan físicos, ingenieros y todos los que tienen habilidades para percibir las formas, movimientos, rotación de figuras y creación de imágenes mentales. Por ejemplo, los artistas y los arquitectos.
*Inteligencia lógico-matemática: la usamos para calcular y resolver problemas lógicos y matemáticos. Este tipo de inteligencia la observamos en físicos como Einstein o en los creadores de las grandes obras de ingeniería del mundo.
*Inteligencia corporal-cinestésica: la principal característica es la habilidad para dominar el cuerpo, tanto para expresarse a través de él, como para alcanzar diferentes metas. Aquí tenemos a los mimos, los deportistas, los bailarines, los atletas.
*Inteligencia musical:abarca un conjunto de habilidades que se revelan en las diferentes expresiones de los individuos a través de la música, como componer, cantar, dirigir una orquesta, tocar muy bien un instrumento o saber escuchar. Durante la formación, las neuronas generan conexiones en función del tipo de estímulos que reciben.
*Inteligencia interpersonal:Se revela en quienes logran establecer relaciones armónicas y productivas con los demás, y está estrechamente relacionada con la empatía, con la capacidad para conectar con el otro y lograr un compromiso en el que casi siempre interviene un componente afectivo. Por ello esta inteligencia incluye la capacidad de "ponerse en el lugar del otro" mediante una actitud de escucha activa que facilite la comprensión no sólo de sus necesidades, sino también de sus sentimientos y estados de ánimo. Esta inteligencia comprende tanto las relaciones sociales como las que se mantienen en la vida afectiva (pareja, hijos e hijas, amistades).
*Inteligencia emocional: implica la capacidad de sentir,entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. No se trata de reprimir las emociones propias ni ajenas, sino de dejarlas fluir, dirigirlas y equilibrarlas inteligentemente. El nivel de la de inteligencia emocional se mide en función de la calidad de la relación que una persona es capaz de establecer consigo misma y con los demás, por eso está estrechamente relacionada con la inteligencia social e intrapersonal.
*Inteligencia naturalista: Se distingue por la habilidad para identificar, reconocer y clasificar las especies (flora y fauna), como también otros elementos de la naturaleza: el viento, las tormentas y las mareas. Dado que estos conocimientos permiten distinguir lo que es útil o inocuo de lo que puede ser dañino o peligroso, los individuos que cuentan con estas capacidades son muy valorados en una comunidad.
En el ámbito laboral, la inteligencia naturalista es necesaria en diversos sectores, entre ellos, agroindustria, ganadería, energía, biotecnología, alimentación, jardinería y pesca.
Las investigaciones han descubierto que la inteligencia naturalista se revela en ciertas partes del lóbulo frontal implicadas en la denominación y etiquetado de objetos naturales, como los animales y plantas. Estas partes son diferentes de las que están implicadas en la misma función cuando se trata de objetos artificiales ( como un producto ) o humanos (como la figura de un hombre o de una mujer).
*Inteligencia espiritual: Aunque esta denominación te haga pensar en un budista, una monja o un sacerdote, lo cierto es que esta inteligencia no se limita a las manifestaciones religiosas, ya que incluye varias particularidades.
Gadner propone tres connotaciones para la palabra “espiritualidad”: inquietud por las cuestiones cósmicas o existenciales (¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿qué nos depara el futuro?,etc), consecución de un estado del ser (los yoguis y meditadores están más capacitados para experimentar determinados fenómenos espirituales), y el efecto en los demás (por ejemplo,las personas que llevan una vida dedicada al altruismo, como los médicos de Médicos sin fronteras y las personas que trabajan en las zonas más pobres de África).
Durante una investigación realizada por científicos de la Universidad de Pensilvania en la que participaron tibetanos y franciscanos (entre otros religiosos). A. Newberg y E. D´Aquilli descubrieron que el estado de meditación y la relajación mental desactivan zonas cerebrales vinculadas al universo físico. Durante momentos de oración y meditación que fueron observados mediante una técnica de escaneo cerebral (spect) se corroboró que la actividad del cerebro se intensificaba en la parte frontal durante los momentos de concentración y, paralelamente, disminuía la activación en una región de los lóbulos parietales que se ocupa de la ubicación espacial. El descubrimientos del neurocircuito de la inteligencia espiritual ha dado lugar a varias investigaciones en el campo de la moderna neuroteología. De momento, se ha descubierto que existe una relación entre la inteligencia espiritual y la salud, ya que estas prácticas mejoran el sistema inmunológico.
*Inteligencia social: La inteligencia social se manifiesta en el trato cotidiano que establecemos con todas las personas con las que nos relacionamos: compañeros de trabajo, de deporte, alumnos, profesores, amistades...incluso con desconocidos. Este concepto no sólo incluye la capacidad para generar relaciones satisfactorias con otros individuos (componente de la inteligencia emocional), sino también las habilidades que permiten detectar actitudes no deseadas y anticiparse a sus consecuencias.
Cuando una persona dice, por ejemplo, “Esta persona no me parece de fiar”, o “Parece una persona honrada”, está aplicando un tipo de inteligencia intuitiva que ha aprehendido al vivir en sociedad. Más aún: las relaciones sociales tienen un efecto biológico: quienes no logran vivir en armonía con su entorno son propensos a experimentar emociones negativas, como rabia, desesperanza, estrés o depresión, lo cual revela que la ausencia de inteligencia social es capaz de hacerte enfermar. Asimismo, y paralelamente, quienes se lesionan determinadas partes de su cerebro pueden carecer de este tipo de inteligencia.
(N. Braidot. Cómo funciona el cerebro para Dummers. Editorial Planeta. Barcelona. 2014)