PARA PENSAR: 1. Describe con adjetivos o frases cortas a tres personas: tu madre/padre, a tu mejor amigo-a y a ti mismo-a. 2. ¿Cómo aprendemos a ser quiénes somos? ¿Qué influencias sociales influyen en el desarrollo de nuestra personalidad? 3. ¿Qué recomendarías a las personas que no están de acuerdo con su forma de ser? |
1. DEFINICIÓN.
La personalidad puede definirse como el modo característico y habitual en que cada persona piensa, siente y se comporta. Es un prisma de múltiples caras que comienza a formarse en la infancia y se desarrolla poco a poco, hasta lograr que nuestra conducta sea estable y consistente.
Con frecuencia, la personalidad se confunde con otros términos como el temperamento y el carácter. Aunque usamos estas palabras como sinónimos en el lenguaje cotidiano, los psicólogos han realizado varias precisiones de estos términos.
El temperamento consiste en nuestra herencia biológica, representa la influencia de la naturaleza física codificada y, por tanto, difícil de cambiar o modificar.
El temperamento es el material biológico heredado, que incluye el sustrato neurológico, endocrinológico y bioquímico, desde el cual comenzará a formarse la personalidad.
G. Allport considera que el temperamento forma parte de la dimensión emocional del individuo e incluye la espontaneidad, la fuerza o el sentido del humor. Estas cualidades pertenecen a la estructura constitucional del sujeto y son heredadas.
El carácter es el conjunto de reacciones y hábitos de comportamiento que se han adquirido durante la vida. Es nuestro estilo de comportamiento y supone un cierto grado de conformidad con las normas sociales.
Según T. Millon, “el carácter puede ser considerado como la adherencia de la persona a los valores y costumbres de la sociedad en que vive”. El carácter se forma desde la infancia y permanece siempre permeable a los influjos externos.
El carácter no es una cualidad que se posea en mayor o menor grado, porque no se mide en metros como la tela. Todos tenemos un carácter que define cómo somos, todo lo que somos y hasta lo que nos gustaría ser. Hay tantos caracteres como personas y por eso no existen en el mundo dos personas psicológicamente idénticas.
La personalidad es la conjunción del temperamento y del carácter en una única estructura y consiste en un conjunto de características psicológicas que expresamos en todos nuestros actos.
El término "personalidad" se refiere a las características del funcionamiento psicológico individual, y no solo explica la organización interna de la experiencia, sino también las diferencias individuales.
Los psicólogos de la personalidad distinguen entre la estructura y la organización de la personalidad. La estructura se refiere a los elementos constitutivos de la personalidad; en cambio, la organización incluye la interacción entre ellos.
La estructura tiene que ver con los elementos básicos y estables de la personalidad, como los rasgos. En cambio, los procesos son el aspecto dinámico de la personalidad, por ejemplo, los motivos que nos llevan a comportarnos de una determinada manera. La personalidad es única en cada individuo, aunque tiene características comunes a todos.
2. CARACTERÍSTICAS.
La personalidad es el conjunto de cualidades y defectos que nos hacen únicos y que tiene las siguientes características:
1.No es una entidad física, como si fuera una parte anatómica del organismo. Es un constructo psicológico que se infiere de la observación de la conducta.
2.Es la forma habitual de comportamiento de una persona. Comprende la conducta manifiesta, sus pensamientos y sus sentimientos, que definen su estilo personal de interactuar con el ambiente físico y social.
3.Se produce por la interacción de la herencia genética y el ambiente del individuo, por el aprendizaje social y las experiencias personales. Nacemos para ser nosotros mismos, no lo que quieran los demás.
4.Es la forma de pensar, percibir o sentir de un individuo que constituye su verdadera identidad. Los contenidos de la personalidad pueden ser estables o variables. La variabilidad y la flexibilidad son características indispensables para tener un buen funcionamiento psicológico.
5.Se desarrolla y cambia a lo largo de la vida. Algunos períodos de la vida, como la pubertad y la menopausia, son sensibles a esos cambios, porque se producen grandes transformaciones fisiológicas y psicológicas.
6.Es individual, social y cultural. Somos iguales pero también distintos, y nuestra tarea es alcanzar el equilibrio entre lo que nos une y lo que nos diferencia. Cada persona es única e irrepetible, pero, como actores en el escenario del mundo, hay que superar los intereses mezquinos de las concepciones etnocéntricas y racistas.
7.La autonomía personal es una vieja aspiración humana. Es la capacidad del individuo de afrontar su propia existencia, a pesar de los obstáculos que encontrará en el camino. Cada ser humano debe cuidar sus ideas y creencias, conocer sus sentimientos y emociones y establecer su propia escala de valores. La construcción de uno mismo no es fácil, pero puedes ser escultor de ti mismo.
8.Las personalidades que destacan tienen que asumir la admiración y los sentimientos positivos que despiertan en muchas personas, pero también los odios y rechazos que despiertan en otras.
3 .TEORÍAS.
Las teorías de la personalidad se diferencian porque parten de supuestos filosóficos diferentes y explican, desde una posición metodológica distinta, el origen, la evolución y los cambios de la personalidad.
A lo largo de la historia el estudio de la personalidad se ha basado en distintas teorías:
*Las teorías psicodinámicas (Freud) conceden gran importancia al inconsciente y se centran en el funcionamiento de la personalidad, en especial en los conflictos internos.
*Las teorías de los rasgos ( Eysenck) tratan de identificar qué rasgos forman la personalidad y cómo se relacionan con el comportamiento real.
*Las teorías humanistas (Rogers) ponen el énfasis en la experiencia subjetiva privada y el crecimiento personal.
*Las teorías conductistas (Rotter) resaltan el ambiente externo y los efectos del condicionamiento y el aprendizaje sobre la personalidad.
3.1. EL PSICOANÁLISIS DE FREUD.
El psicoanálisis de Freud es una teoría sobre el desarrollo y el funcionamiento de la vida psíquica, así como un método de explicación de la conducta humana y una psicoterapia a través de la interpretación de los sueños, las asociaciones libres, los actos fallidos, etc. En la concepción freudiana subyace la idea de que el hombre es un sistema de energía, movido por instintos o impulsos.
Su personalidad está compuesta por el Ello, el Yo y el Superyó. Estos procesos psíquicos no son entidades separadas con límites definidos, sino que representan una variedad de funciones y dinámicas dentro de la persona.
La teoría de Freud tuvo gran impacto en Occidente porque rompía con el racionalismo de Descartes, que defendió la tesis “pienso, luego existo”, y el progresismo de la Ilustración. Los seres humanos no somos animales racionales, sino criaturas sexuales y agresivas, que se guían por sus emociones y buscan el placer.
Los postulados básicos del psicoanálisis sobre la personalidad son.
*La personalidad es como un iceberg, con una pequeña parte visible encima de la superficie. La parte que sobresale es el consciente, y la sumergida, el inconsciente. El inconsciente es dinámico y ejerce presiones e influencias sobre lo que una persona piensa y hace.
*La personalidad es fruto de la interacción de fuerzas y mecanismos intrapsíquicos, y el impulso sexual (libido) desempeña un papel relevante en su organización y desarrollo.
*La infancia es un período muy significativo en el desarrollo de la personalidad. Freud estableció varias etapas del desarrollo psicosexual o libidinal: oral, anal, fálica y genital, en las que diferentes zonas erógenas son la fuente de placer.
*La terapia se basa en la asociación libre, que consiste en dejar al paciente que exprese lo primero que acuda a su mente y así pueda recuperar y liberarse de recuerdos y experiencias dolorosas, originados en la infancia. Si expone el drama de su propia vida, el paciente puede terminar aceptando su propio “yo”.
3.1.1. DESCUBRIMIENTO DEL INCONSCIENTE.
En su investigación durante la terapia, Freud advirtió que los pacientes ignoran las causas de sus traumas y que algunos fenómenos mentales permanecen ocultos para su protagonista. A partir de esta búsqueda, Freud establece distintos niveles de conciencia:
*El nivel consciente está formado por percepciones, pensamientos y recuerdos de los que somos conscientes en todo momento. Esta instancia psíquica se rige por el “principio de realidad”.
*El nivel preconsciente está constituido por pensamientos, recuerdos y aprendizajes no conscientes, a los que podemos acceder con facilidad.
*El inconsciente está compuesto de experiencias desagradables y peligrosas que han sido reprimidas, rara vez acceden a la conciencia y cuando lo hacen es de forma encubierta o simbólica. El inconsciente, según Freud, es dinámico y se basa en el “principio de placer”. En él pueden permanecer acontecimientos que corresponden a distintas etapas de la vida.
Freud situó entre el preconsciente y el inconsciente la censura, que reprime los deseos e impulsos agresivos y sexuales. La censura solo se relaja durante el sueño y los deseos reprimidos se expresan de forma simbólica. Por eso, el psicoanálisis concede gran importancia a la interpretación de los sueños.
En nuestra época hemos conquistado una libertad sexual cuya permisividad no nos ha liberado del malestar existencial. Se promueve la realización absoluta del deseo y la diversión como nuevo imperativo categórico.
3.1.2. ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD.
Freud consideró que la personalidad humana está integrada por tres instancias psíquicas conflictivas entre sí y que determinan toda la vida psicológica del individuo. Son el Ello, el Yo y el Superyó.
*Ello. Es la parte más primitiva de la mente humana y consiste en la energía psíquica que trata de satisfacer los impulsos inconscientes de supervivencia, reproducción y agresión, que requieren una satisfacción inmediata.
*Yo. Es la instancia racional y realista de la personalidad que surge a partir del Ello y está formada por elementos conscientes (percepción, procesos intelectuales) e inconscientes (los mecanismos de defensa). Su función es la conservación del individuo y le permite adaptarse a las normas sociales del mundo externo, opuestas a las demandas pulsionales del Ello.
*Superyó. Surge a partir del Yo en un proceso de interiorización de las normas sociales y culturales. La necesidad de afecto y reconocimiento y el miedo al castigo obligan al niño a aceptar las normas paternas y las normas sociales que este encarna, en contra de sus íntimos deseos.
Estas normas interiorizadas y asimiladas conforman la conciencia moral. Su objetivo es presionar al Yo y señalar cómo debería comportarse, suscitando sentimientos de culpa si no cumple sus exigencias y, por otra parte, inhibir las pulsiones agresivas y sexuales del Ello.
3.1.3. PULSIONES Y PRINCIPIOS.
Tradicionalmente, se creía que el ser humano se comportaba de forma racional, movido por deseos y creencias que se proponía de forma consciente y reflexiva. Freud acabó con esta errónea convicción y estableció que nuestros pensamientos, reacciones y decisiones están determinados por las pulsiones o impulsos inconscientes.
Para Freud existen dos pulsiones:
*Eros o pulsión de vida: determina los comportamientos que tienden a unir lo que está disperso y armonizar aquello que es diferente. Son impulsos de amor y sexo que inducen a los humanos a buscar la compañía, el reconocimiento y la comprensión de los demás.
*Tánatos o pulsión de muerte: determina los comportamientos que tienden a separar y disgregar lo que está unido. Son los impulsos de agresividad y destrucción que enfrentan a los humanos contra sí mismos y contra los demás.
Estas pulsiones se rigen por dos principios:
*El principio de placer es la tendencia humana a conseguir placer y evitar el dolor. Toda actividad psíquica persigue reducir tensiones y evitar cualquier sufrimiento.
*El principio de realidad indica que el Yo, que trata de adaptarse al ambiente, regula los deseos en función de la cultura y renuncia al placer inmediato a favor de un placer futuro. El orden social se desarrolla a partir de las restricciones impuestas a las dos fuerzas rectoras: el sexo y la destrucción.
El psicoanálisis de Freud nos señala un límite que no es la prohibición de gozar de la vida, sino renunciar a las ilusiones infantiles. Los seres humanos tenemos que aprender a tolerar el dolor de existir y aceptar que es imposible cumplir todos los deseos para preservar nuestra condición humana.
3.2. TEORÍA DE LA IDENTIDAD PERSONAL.
E. Erikson (1902-1994) transformó las fases del desarrollo propuestas por Freud.
En primer lugar, afirmó que el desarrollo no se detiene hacia la década de los 20 años, sino que dura desde la infancia hasta la vejez. En cada etapa de la vida el individuo se enfrenta a una tarea, y el resultado es un logro o un fracaso. En segundo lugar, a diferencia de Freud, cuyas etapas psicosexuales se concentraron en su carácter biológico, Erikson defendió que las tareas de la vida se desarrollan en un marco social y son favorecidas o dificultadas por este.
Para Erikson, el yo es la parte de la mente que da coherencia a las experiencias conscientes e inconscientes. Es una fuerza vital o capacidad organizadora que surge del contexto genético, sociocultural e histórico de cada individuo. El desarrollo del yo, con su capacidad adaptativa, su poder para enfrentar la tensión emocional, o para resolver el conflicto vital, recuperarse y contribuir a la formación de la identidad, se origina en ocho etapas que no ocurren dentro de un marco cronológico estricto.
Cada etapa psicosocial de la vida incluye su propia crisis vital, un período crucial en el que el individuo realizar un giro decisivo en un sentido o en otro. También proporciona nuevas oportunidades para que se desarrollen fuerzas del yo o virtudes básicas. En cada nivel superior, la personalidad se vuelve más compleja.
E. Erikson considera que durante la adolescencia aparece un período de crisis marcado por una vulnerabilidad y una sensibilidad extremas. Buscar la identidad personal es el problema clave de esta etapa vital (frente a la confusión), ya que permitirá al adolescente tener una base firme en la vida. Durante la adolescencia, los jóvenes deben aceptar el propio cuerpo, tener buenas relaciones con los compañeros y compañeras, alcanzar un rol masculino o femenino, lograr la independencia emocional de los padres, prepararse para el trabajo y la vida en pareja(o no), poseer unos valores éticos y ser responsables en la vida social.
Las etapas psicosociales de la vida según Erikson son:
Edad | Éxito | Fracaso |
Fuerza del yo o virtud |
8ª etapa: madurez |
Integridad del yo: Se acepta la propia vida como algo valioso. Satisfacción de haber vivido. |
Desesperación: Se considera que se ha perdido el tiempo y que la vida se termina. Temor a la muerte. |
Sabiduría |
7ªetapa: edad adulta |
Generatividad: Se es creativo en muchas áreas de la vida. Colaboración con nuevas generaciones. |
Estancamiento: Empobrecimiento temprano. Egocentrismo. Improductividad. |
Cuidado |
6ªetapa: juventud adulta |
Intimidad: Capacidad de amor y entrega. Sexualidad enriquecedora y vínculos sociales estables y abiertos. |
Aislamiento: Dificultades para relacionarse. Problemas de carácter. Relaciones inauténticas. |
Amor |
5ªetapa: adolescencia y pubertad |
Identidad del yo: Uno sabe quién es y qué quiere en la vida. Seguridad e independencia. Se es capaz de aprender mucho. Sexualidad integrada. |
Confusión de roles: Inseguridad. No se sabe lo que se quiere. Uno no sabe situarse frente al trabajo, la sociedad y la sexualidad. |
Fidelidad |
4ªetapa: 6-11 años |
Laboriosidad: Trabajador, emprendedor. Le gusta hacer cosas y jugar. Competitivo. |
Inferioridad: Pereza, falta de iniciativa, evitación de la competición. Se cree inferior y mediocre. |
Competencia |
3ªetapa: 4-5 años |
Iniciativa: Imaginación, viveza, actividad. Orgullo por las propias capacidades. |
Culpabilidad: Falta de espontaneidad. Inhibición. Sentirse culpable (malo). |
Determinación |
2ªetapa: 1-3 años |
Autonomía: Nos vemos como independientes, nos atrevemos a hacer cosas y desarrollamos nuestras capacidades. |
Vergüenza y duda: Demasiado controlado por los padres, no se atreve, duda, aprende tarde todo. |
Voluntad |
1ªetapa: 12 primeros meses. |
Confianza: Nos sentimos protegidos y seguros, desarrollamos el sentimiento básico de confianza ante la vida. |
Desconfianza: Reñido, desprotegido o abandonado, teme y aprende a desconfiar del mundo. |
Esperanza |
3.3. TEORÍA DE LOS RASGOS Y LOS TIPOS.
Esta teoría se basa en la existencia de los “rasgos”, variables que no son observables, pero ayudan a explicar las diferencias individuales en la conducta. Los seres humanos usamos los rasgos para describir a otras personas, por ejemplo, cuando decimos: “mi amiga Ana es amable, inteligente y sociable”.
Un rasgo de personalidad representa una tendencia estable en la forma de pensar, sentir y actuar de las personas; de esta manera, podemos describir a alguien como mentiroso o deshonesto. El rasgo es la predisposición para responder o actuar siempre igual, a lo largo del tiempo y en todas las situaciones.
El tipo se refiere a un conjunto de rasgos asociados, como la extroversión/introversión o el neuroticismo/estabilidad emocional. Mostrar interés en los tipos de personalidad es algo natural. Cuando nos presentan a un desconocido, nos preguntamos qué tipo de persona es. Y si las personas tienen varios rasgos en común decimos que poseen el mismo tipo de personalidad.
3.3.1. LA TEORÍA DE EYSENCK.
H. J. Eysenck (1916-1997) es uno de los fundadores de la terapia de conducta.
Eysenck trata de sintetizar la psicometría (análisis factorial), la fisiología experimental de Pavlov (excitación e inhibición cortical) y el aprendizaje, con el fin de entender la personalidad. También propone un modelo jerárquico de personalidad con cuatro niveles de comportamiento:
*Respuestas específicas. Son conductas que ocurren una vez, como madrugar.
*Respuestas habituales. Son conductas regulares de una persona, como salir de fiesta los fines de semana.
*Rasgos primarios. Son respuestas habituales que se relacionan entre sí hasta formar un grupo que define un rasgo; por ejemplo, la sociabilidad o la impulsividad.
*Macrorrasgos. Es la organización de los rasgos de forma estable y con capacidad para hacer predicciones de conducta. Eysenck propuso tres variables tipológicas: extroversión, neuroticismo y psicoticismo.
3.3.2. LAS DIMENSIONES DE LA PERSONALIDAD.
La organización psicológica propuesta por Eysenck es de tipo dimensional, no categorial, es decir, una persona no pertenece a una u otra tipología, sino que tiene puntuaciones propias en cada una de las dimensiones tipológicas:
*Extroversión- introversión. Refleja el grado en que una persona es sociable y participativa en su relación con los demás. A las personas extrovertidas les gustan las fiestas, tener muchos amigos y relaciones personales despreocupadas.
*Estabilidad emocional- inestabilidad. Se refiere a la adaptación del individuo a su ambiente. En un extremo del continuo encontramos personas tranquilas, sin preocupaciones y con emociones estables, y en el otro se encuentran los individuos ansiosos, con mal humor e inestabilidad emocional (neuróticos).
*Psicoticismo. Este factor corresponde a un individuo solitario e inseguro, despreocupado de los demás, que puede llegar a ser insensible e inhumano. En este tipo de rasgo se pueden incluir conductas antisociales y excéntricas.
Las dos dimensiones principales de la personalidad, extroversión/introversión y estabilidad emocional o inestabilidad, dan lugar a cuatro tipos, de los cuales dos tienen carácter patológico: los inestables introvertidos (ansiosos y obsesivos) y los inestables extrovertidos (histéricos y psicópatas).
3.3.3. LOS “CINCO GRANDES” RASGOS DE LA PERSONALIDAD.
P. Costa y R. McCrae han propuesto el modelo de los “cinco grandes” factores de personalidad, que se basa en el análisis del lenguaje que unas personas usan para describir a otras. El modelo propone que el lenguaje manifiesta las diferentes formas de ser que muestran las personas y las diferencias individuales.
Las cinco dimensiones básicas de la personalidad son:
*Neuroticismo- estabilidad emocional. Expone el grado en que una persona manifiesta ansiedad, es incapaz de controlar sus impulsos y experimenta emociones negativas, como la tristeza, la culpa o el resentimiento. Los neuróticos se suelen quejar de todo aunque no les suceda nada grave. En cambio, las personas con estabilidad emocional viven tranquilas y nada altera su equilibrio emocional. Son personas resistentes al estrés y seguras de sí mismas.
*Extroversión-introversión. Los extrovertidos son personas amistosas y afectuosas, a quienes les agrada divertirse y tener muchas relaciones sociales. Los introvertidos son personas reservadas, a quienes les gusta estar a solas y volcarse en su vida interior.
*Amabilidad. Describe en qué medida las personas son afables o irritables, confiadas o desconfiadas y envidiosas. Este rasgo refleja la tendencia de los seres humanos a tener unas relaciones amistosas u hostiles.
*Responsabilidad. Es la capacidad de controlar los impulsos y la voluntad de imponerse unas metas y objetivos. Las personas con alta puntuación en este rasgo son responsables, honestas, con principios morales y alta motivación de logro.
*Apertura a la experiencia. Describe en qué medida las personas son curiosas, imaginativas y creativas, valoran las artes y la cultura, o, por el contrario, son conformistas, carentes de imaginación y sin interés por tener nuevas experiencias.
Para estos autores, los rasgos son disposiciones reales que tienen un valor causal en la conducta. El modelo de los cinco factores sostiene que:
1) los rasgos son bastante estables en el tiempo
2) se dan en todas las culturas humanas y
3) la razón de esa universalidad se debe a la transmisión genética.
Actualmente se investiga cómo interactúan estos factores entre sí cuando estimulan o impiden el bienestar personal.
3.4. LA TEORÍA HUMANISTA DE C. ROGERS.
C. Rogers (1902-1987) desarrolló una psicología humanista cuyo objetivo no es controlar la conducta humana, sino comprender la personalidad.
Para Rogers, la conducta es “el intento de un organismo de alcanzar un objetivo: satisfacer sus necesidades conforme las percibe”. Esta definición difiere de la teoría del aprendizaje, que considera la conducta como una respuesta a los estímulos, y del psicoanálisis, que enfatiza la determinación inconsciente de la conducta. La conducta es la respuesta a la percepción que tiene el individuo de sus necesidades.
La psicología humanista sostiene que la vida es un proceso dinámico y cada persona puede desarrollar sus competencias personales e interpersonales. Una persona integral asume su experiencia con sus capacidades y limitaciones y tiene estas características: deja de usar fachadas externas, renuncia a las obligaciones sociales no asumidas, su objetivo no es satisfacer a los demás, acepta a los demás con sus limitaciones y tiene coherencia interna y un proyecto vital.
Rogers reconoció que la conducta de la persona está condicionada por su constitución biológica, las fuerzas sociales y las experiencias pasadas, pero además defendió la libertad personal. “Yo soy el único responsable de mis propias acciones y sus consecuencias”. La estructura del yo, o el concepto de “quién soy”, emerge de forma gradual de la interacción del organismo y el ambiente. La tarea fundamental del ser humano es la “autorrealización del yo”, y, si no se desvía del desarrollo por los acontecimientos, puede conseguir ser una persona reflexiva, abierta a nuevas experiencias, respetuosa consigo misma y tolerante con los demás. La persona desadaptada será cerrada, rígida y autodespreciativa.
El concepto de sí mismo es crucial en la teoría de Rogers. Consiste en la configuración organizada de percepciones conscientes, valores e ideales que conforman la imagen personal. La función del sí mismo es simbolizar la experiencia, tomar conciencia de la realidad. El sí mismo real (o autoconcepto), cómo somos en realidad, es diferente del sí mismo ideal, aquello que nos gustaría ser.
Rogers consideró que la diferencia entre la persona sana y la desadaptada se debe a la congruencia o incongruencia entre el yo y la experiencia. Para corregir las distorsiones o incongruencias personales desarrolló la “psicoterapia no directiva” o “terapia centrada en el cliente”. Las tres actitudes básicas de un terapeuta son la empatía, la autenticidad y la aceptación del cliente. Este, al verse aceptado, verbalizará sus sentimientos y asumirá el cambio personal.
3.5. LA TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL.
El conductismo clásico afirma que la conducta es específica de la situación y varía en el transcurso del tiempo cuando cambian las circunstancias; por este motivo, no valora los rasgos de personalidad. Los teóricos del aprendizaje social, como A. Bandura y J. Rotter, consideran que el individuo y el ambiente se influyen mutuamente. Estos autores incluyen las cogniciones en el análisis de la conducta, porque piensan que las personas planifican sus actividades, tienen expectativas sobre los acontecimientos e interpretan sus circunstancias vitales.
La conducta es propositiva, cada persona es un agente activo, capaz de conocerse a sí mismo (valorar los refuerzos que recibe), regula su conducta (anticipar las consecuencias de sus actos) y afrontar los problemas de la vida cotidiana. Las situaciones sociales se diferencian por su poder para poder producir determinadas conductas. No existen muchas diferencias en la conducta de la gente cuando se encuentran en una iglesia, pero cuando acuden a una fiesta es distinto. Las variables personales tienen mayor impacto cuando las demandas situacionales son ambiguas.
A.Bandura reconoce la importancia del ambiente social para el desarrollo de la personalidad y es partidario del determinismo recíproco, es decir, que el mundo y el comportamiento de una persona se condicionan mutuamente.
Bandura considera que la personalidad es una interacción de tres elementos: el ambiente, el comportamiento y los procesos psicológicos de las personas (imaginación y lenguaje). Y señala que la personalidad depende de los modelos que vemos y de lo que otros afirman sobre el modo de ser social.
La obra de J. Rotter supone un intento de integrar la teoría del aprendizaje (conductismo) y los factores cognitivos, porque es el significado subjetivo y la interpretación del ambiente lo que en realidad regula nuestras vidas. Rotter introduce en la psicología de la personalidad cuatro conceptos importantes: el potencial, conductual, el valor del refuerzo, las expectativas y la situación psicológica.
El potencial conductual (PC) es la probabilidad de que una conducta específica suceda en una situación determinada. Para Rotter, la conducta engloba distintas respuestas, como movimientos, expresiones verbales o reacciones cognitivas y emocionales. El potencial conductual surge en función de la expectativa del refuerzo que seguirá a la conducta y del valor del refuerzo que tenga para el sujeto. Podemos predecir la conducta si multiplicamos la expectativa de la recompensa por su valor.
El valor del refuerzo (VR) es la preferencia subjetiva que mostramos por ciertos refuerzos frente a otros. Si ayudamos a pintar la casa a nuestra amiga, podemos conformarnos con su agradecimiento verbal o exigir una recompensa monetaria.
La expectativa (E) es la probabilidad de obtener un refuerzo realizando una conducta determinada. Las expectativas se basan en la experiencia previa de cada sujeto y destacan dos tipos:
*Expectativa interna: creer que la obtención de metas y objetivos depende de las propias acciones.
*Expectativa externa: creer que los acontecimientos están fuera de nuestro control. Si una persona cree que no hay conexión entre su conducta y la recompensa, no se esforzará por conseguirla.
Rotter acuñó el término locus de control para diferenciar a las personas internas, que creen que el éxito o fracaso se debe a sus acciones, de las externas, que creen no tener control sobre su destino.
El locus de control interno significa que el individuo controla el ambiente mediante sus acciones y se siente responsable de su conducta. El cambio, el locus de control externo implica que la persona cree que su vida es el resultado de la suerte o el azar y no puede hacer nada por cambiarla.
La situación psicológica depende de cómo cada persona percibe e interpreta la etapa que vive. La importancia de la situación queda plasmada por la capacidad de individuo para adaptarse a los cambios ambientales, discriminar unas circunstancias de otras y evaluar las consecuencias de sus actos.
4. LOS TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD.
Un trastorno de la personalidad aparece al final de la adolescencia o al comienzo de la vida adulta. El modelo de T. Millon define un trastorno en función de la presencia o ausencia de un grupo de rasgos. Es un patrón de conducta anormal que se extiende a un grupo de situaciones personales o sociales, produce un malestar significativo y suele ser de larga duración.
*Personalidad antisocial (antes psicópata). Se trata de un individuo frío, duro e insensible, ambicioso y agresivo, con baja tolerancia a la frustración. No se inhibe ante el peligro o el castigo. Descuida los derechos y el bienestar de los demás. Sus patrones cognitivos son rígidos e inflexibles, evita las emociones tiernas por considerarlas signos de debilidad.
*Personalidad narcisista. Es presuntuoso, esnob, mimado y explorador. Sobrevalora su importancia personal. Dirige sus afectos hacia sí mismo más que hacia otros. Espera que los demás reconozcan su valor único. Quiere ser el centro de atención, es emocionalmente frágil y se comporta de forma exhibicionista.
*Personalidad dependiente. Se caracteriza por la docilidad. Tiene sensación de falta de ayuda, de apoyo y de reafirmación, baja autoestima y sentimientos de inferioridad; prefiere abdicar de la propia responsabilidad y control en los demás. Cuando está solo, es incapaz de desarrollar una vida constructiva y presenta falta de habilidades para interactuar en su ambiente.
*Personalidad histriónica. Es superficial, caprichoso y sin empatía. Su conducta es dramática, exagerada y afectivamente frágil, y sus relaciones interpersonales se caracterizan por la inmadurez, la seducción y la manipulación.
*Personalidad pasiva-agresiva. Personalidad ambivalente y negativista. Tendencia a ser opositor, no complaciente, malhumorado, pesimista y quejica. Suele estar descontento y desmoralizar a los demás. El pasivo-agresivo muestra rápidos cambios de humor, y parece inquieto, inestable y errático en sus sentimientos.
*Personalidad obsesivo-compulsiva. Tiene tendencia a construir su mundo en términos de reglas y normas, esquemas y jerarquías. Se relaciona con los demás según su rango y estatus. Los valores convencionales son las reglas con las que vive. Es afectivamente reprimido, solemne y serio.
*Personalidad por evitación. Se caracteriza por sentimientos de aislamiento y soledad combinados con temor al rechazo y la humillación. Es hipersensible, posee baja autoestima y es reacio a entablar relaciones interpersonales.
*Personalidad esquizoide. Consiste en la incapacidad para percibir el humor o las necesidades de los demás. La persona esquizoide es insensible y poco comunicativa. Es impreciso sobre sus metas, indeciso en sus acciones, permanece absorto en sí mismo y está aislado socialmente. Trabaja calladamente y rara vez atrae la atención de quienes están en contacto con él.
*Personalidad esquizotípica. Tiene una conducta errática y parece excéntrico y extravagante en sus acciones. Prefiere el aislamiento social. Su estilo cognitivo es reflexivo y autista; es incapaz de orientar sus pensamientos de forma lógica. La expresión afectiva es apática e insensible y suele considerarse a sí mismo desamparado, vacío y sin sentido de la vida.
*Personalidad límite. Puede parecer impulsivo, desarrolla crisis espontáneas e inesperadas, por lo que su conducta es impredecible. Se comporta de forma paradójica, aunque necesita el afecto de los demás, actúa de forma manipuladora y variable.
*Personalidad paranoide. Es la tendencia a estar siempre en guardia y a desconfiar de los demás, combinada con el deseo de estar libre de relaciones personales íntimas, en las que exista una pérdida de poder, de independencia y autocontrol. La persona se vuelve suspicaz, resentida y hostil.
5. EVALUACIÓN DE LA PERSONALIDAD.
La evaluación de la personalidad consiste en estimar qué tipo de características, rasgos o formas de ser posee un individuo, valorar si esos rasgos le hacen apto o no para realizar ciertos trabajos, o para hacer un diagnóstico, conocer si una personas es obsesiva o narcisista.
Los psicólogos analizan la personalidad por diversos motivos: saber cómo son las personas para establecer diferencias individuales y para realizar un estudio terapéutico en la investigación de la personalidad. Los procedimientos más extendidos en la evaluación de la personalidad son las pruebas verbales, las entrevistas, los cuestionarios o las escalas.
Tradicionalmente los psicólogos de la personalidad han seguido dos enfoques:
*El enfoque clínico es cualitativo, utiliza pruebas proyectivas y formula hipótesis sobre la estructura y los procesos de personalidad. Los cuestionarios clínicos no deben ser utilizados para la selección del personal.
*El enfoque psicométrico es, en cambio, cuantitativo, utiliza cuestionarios y mide las dimensiones de la personalidad con más objetividad. La evaluación de la personalidad se realiza para establecer las diferencias individuales en un determinado grupo.
Los psicólogos disponen de diversos métodos de evaluación de la personalidad:
1. Observación directa. Consiste en recoger información y registrar, de forma sistemática y estructurada, la ocurrencia y duración de las conductas espontáneas de algunas personas.
2. Entrevista clínica. Es un método que nos permite conocer la experiencia subjetiva de las personas. Existen entrevistas estructuradas con un guión previo y no estructuradas, y ambas son usadas en la psicoterapia.
3. Cuestionarios de personalidad. En estos cuestionarios la persona contesta a múltiples ítems y selecciona una respuesta a cada ítem entre varias.
Algunos muy utilizados son:
*Cuestionario de personalidad de Cattell, 16 PF-5. Fue elaborado en 1949 por primera vez, y en 2011 se realizó la quinta versión. La prueba actual consta de 185 ítems destinados a medir los 16 rasgos primarios de personalidad. Es uno de los instrumentos utilizados para predecir la conducta de una persona en diferentes situaciones o actividades. Se emplea en la orientación personal, en la clínica y en diferentes organizaciones.
*Cuestionario “BIG FIVE” (BFQ) (G. V. Capara, C. Barbaranelli y L. Borgogni: Madrid, TEA). Consta de 132 ítems, con cinco alternativas de respuesta, y se utiliza en la educación y en la clínica.
*Inventario de personalidad NEO PI-R revisado (P.T. Costa y R.R. Mc Crae: Madrid, TEA, 2008). Es el cuestionario más representativo, que evalúa los “cinco grandes” rasgos de personalidad. Consta de 240 elementos.
4. Test proyectivos. Es una prueba de carácter abierto, en la que el sujeto, a partir de dibujos, manchas de tinta, palabras u objetos, narra sus historias e interpretaciones. Como los materiales de estas pruebas no tienen un significado preestablecido, se supone que cada uno proyecta sus necesidades, sentimientos y otros aspectos de su personalidad.
* Test de Rorschach. Este psicólogo diseñó unas imágenes, que parecen manchas de tinta: algunas están coloreadas y otras están en blanco y negro. Se ha desarrollado un sistema de puntuación para determinar qué indican las respuestas del sujeto. La puntuación depende del modo en que se percibe el color, las formas u otros detalles de las imágenes. Este método ha sido criticado porque la calificación no es muy fiable y válida.
*Test de apercepción temática (TAT). Fue desarrollado por H. Murray y se compone de 20 tarjetas que representan escenas ambiguas. En la realización de la prueba, se pide al sujeto que cuente una historia de cada dibujo, qué piensan o sienten los personajes que aparecen en la situación y qué podría suceder al final.
- ACTIVIDADES.
1. Define los siguientes conceptos: temperamento, carácter, personalidad, ello, yo, superyó, tánatos, eros, preconsciente, consciente, inconsciente, psicoticismo, rasgo y tipo.
2. Explica las ideas fundamentales de la psicología humanista.
3. ¿Qué son los trastornos de la personalidad?
4. Analiza las diferencias que existen entre las diversas teorías de la personalidad.
5. Señala algunos atributos de los trastornos de la personalidad: narcisista, paranoide y límite.
6. Compara las características de la personalidad narcisista y la personalidad histriónica.
7. ¿Es verdad que los extrovertidos son más felices en el trabajo y en la vida que los introvertidos?
8. ¿Qué sabes de los psicópatas?
9. Haz el esquema de las teorías de la personalidad.
10. ¿Qué fiabilidad tienen los test de personalidad?
LOMCE CANARIAS.
Criterio de Evaluación 9. Comparar las semejanzas y diferencias existentes entre las distintas teorías de la personalidad, analizando las influencias genéticas, culturales y medioambientales y los factores motivacionales, afectivos y cognitivos que influyen en su desarrollo y adecuada evolución, valorando críticamente los métodos y estrategias de evaluación y reflexionando acerca de las diferentes perspectivas psicopatológicas y sobre la naturaleza y etiología de los trastornos mentales. Para ello utilizará esquemas, mapas conceptuales, simulaciones, presentaciones y trabajos de investigación con apoyo en recursos TIC, que la permitan apreciar la importancia de desarrollar una actitud de respeto y comprensión ante las diferencias individuales y los trastornos mentales existentes, así como valorar esos conocimientos para el cuidado de su propia salud mental.
Estándares de aprendizaje evaluables: 44. Describe, estableciendo semejanzas y diferencias, las diferentes teorías de la personalidad, como las provenientes del Psicoanálisis, el Humanismo, las Tipologías, el Cognitivismo y el Conductismo, valorando las aportaciones que cada una de ellas ha realizado en el conocimiento de la naturaleza humana. 45. Recurre a su iniciativa personal para realiza una presentación, a través de medios audiovisuales, sobre las fases del desarrollo de la personalidad, por ejemplo según la teoría psicoanalista, elaborando conclusiones sobre los cambios que se producen en cada una de ellas.46. Analiza, valorando críticamente, las limitaciones de algunos métodos y estrategias para la evaluación de la personalidad, como son las pruebas proyectivas, las pruebas no-proyectivas y las técnicas fisiológicas, etc.
Bloque de aprendizaje V: La construcción del ser humanos: Motivación, personalidad y afectividad.
Competencias: CMCT, CD, AA, CSC
( AA. VV. Psicología. Bachillerato 2. Editorial Santillana. Madrid. 2016 Alonso García. J.I. Psicología 2º Bachillerato. Editorial Mc Graw Hill. Madrid. 2016.Vicenta LLorca Darias).